
Tal y como analizábamos la pasada semana, Dios no es el causante de nuestro sufrimiento. En vista de eso, ¿somos los seres humanos culpables? La contestación rápido es, en parte si somos culpables.
¿Por qué decimos eso? El ser humanos desde el mismo comienzo quiso independizarse de Dios, hacer las cosas a sus manera, obviando a su creador. Pero el ser humano no fue creado para gobernarse a sí mismo (Jeremías 10:23).
Por poner un ejemplo; Si usted comprar una maquina, lo normal es que siga las instrucciones del fabricante. Él le proporciona un manual. Si usted pasa por alto sus indicaciones, es muy probable que estropee la maquina.
Del mismo modo, Dios nos ha dado un manual para que nos vaya bien en la vida, pero el hombre ha obviado ese manual y ha seguido su propio criterio… de ahí vemos las consecuencias en el mundo (Eclesiastés 8:9).
Entre las muchas cosas malas que tenemos los seres humanos, están; el egoísmos, la envidia, los celos… y esas han causado mucho sufrimiento a otras personas, con guerras, asesinatos violencia, etc. (Proverbios 29:2).
Y como dice el dicho, ningún jorobado se ve su chepa. En vez de reconocer que no estamos hechos para gobernarnos, buscamos culpables de nuestros propios sufrimientos y errores, le echamos la culpa a Dios (Proverbios 19:3).
“A mí nadie me tiene que decir lo que tengo que hacer”. Es una frase que suelen decir los que quieres hacer las cosas a su manera haciendo que otros sufran las consecuencias de sus acciones.
Tan solo tenemos que seguir las instrucciones del que nos creo. Sabe mejor que nadie como estamos hechos. Aunque esto da para más artículos, esos los abordaremos en otra ocasión. Saludos.